“El origen del arco y las flechas”
En tiempos de nuestros antepasados no había serpientes arrastrándose por el suelo. Vivian en el cielo y eran personas como los Machiguenga. A diferencia de la gente de la tierra, las serpientes sabían disparar flechas con el arco. Un día una serpiente hembra fue a bañarse a un rió del cielo. Cuando se hubo quitado la chusma se dio cuenta de que estaba encinta y esto la sorprendió tanto que dejo el cielo y bajo a la tierra. Los Machiguenga de la tierra, nuestros antepasados, le preguntaron donde había vivido, y ella les dijo que había vivido en el cielo con las serpientes. La serpiente hembra se quedo a vivir y cuando llego el momento de dar a luz salieron pequeñas serpientes de su vientre como si salieran del tronco de un árbol. La serpiente hembra aun se acordaba de cómo disparar flechas con el arco y enseño a hacerlo a los Machiguenga. Fue así como nuestros antepasados aprendieron a disparar flechas con el arco.
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