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20/1/09

Adán y Eva

Este cuento parte del segundo mito de la creación en el Génesis que hallé en la biblia. El primer mito que encontré es una versión de la cual extraigo esta importante cita: ..."A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó." Pero ésta es otra historia. A continuación mi segundo ensayo:



***
Ahí estaba ella. El cuerpo de hecho le dolía y le resultaba nuevo desconocido. Realmente había sido creada a partir de la costilla del primer hombre. Y claro, no es fácil comprenderse en un estado tal.

Pasó algún tiempo hasta que sus ojos se sintieron cómodos a la luz.

Adán estaba tendido al lado suyo llorando triste y amargamente. Lloraba por haber perdido su mujer.

Ella lo observó y se sintió maravillada por completo por este hombre que le parecía tan igual a ella, pero distinto al mismo tiempo. De hecho lucía más grande y fuerte que ella.

Sólo podía permanecer atónita a su lado.

Luego del llanto, Adán se incorporó y vio a la mujer que estaba cerca de él. Quién sabe cual fue su reacción. Sólo sé que la nombró Eva y se quedó con ella.

Vivieron juntos en el Edén y se acostumbraron el uno al otro. Sólo había algo que Adán no comprendía.

Dicen que quizá con algo relacionado a la luna, Eva durante 7 días al mes, sangraba por la vagina. A Adán, esto le parecía una enfermedad y trató de curarla con dedicación aunque fue en vano. Al final terminó acostumbrándose, total, cuando hacían el amor él siempre iba encima.

Pasó el tiempo porque eso es lo que el tiempo sabe hacer. Ambos trabajaban juntos, cada uno en lo que era bueno. Hasta que llegó el día en que Dios, mientras se paseaba por el jardín, pensó que era la hora de decir algo… quizá lanzar algún veredicto o mandato o decreto supremo o algo por el estilo. Era pues el creador omnisciente papi macho.

Entonces dice…


“TODOS LOS ÁRBOLES DEL JARDÍN PUEDEN DISFRUTAR
MÁS EL ÁRBOL DEL BIEN Y EL MAL
DEBEN EVITAR”

y luego desaparece junto con sus rayos y centellas.

Hombre y mujer escuchan y quedan completamente intrigados…Eva siente curiosidad y esa noche va hacia el árbol aquél, Adán duerme.

Entre todos los árboles del jardín, el manzano mostraba entre sus ramas a una criatura fascinante y majestuosa; delicada y bella que Eva jamás había visto. La siguió con los ojos y cuando la criatura se acercó ella sintió un temblor en las manos.

La serpiente se deslizó hasta una de las manzanas, “sígueme Eva” parecía decir con su mirada.
Eva sintió un ruido, era Adán que venía detrás y ahora estaba estupefacto frente a esa bestia larga y sinuosa.


La historia se cuenta sola...




La tentación de Eva, Miguel Ángel, Capilla Sixtina

Después de esto las cosas han ido cayendo por su propio peso. Dios expulsa, nace la culpa y parirás con dolor.

Y así fue.

Hoy en día, esa primera mujer de la historia primera: Lilith, y la que nació de la costilla: Eva, se han dispersado y fundido en el cuerpo de cada mujer en distinta proporción y de manera tal, que cada una lleva en sí, vestigios de las dos.

16/1/09

LA HUACA CHOTUNA - Cucha del Águila

Las mujeres nacieron con ojos de ver,
pero hacía tiempo que tenían el corazón triste y la vista nublada.
Los hombres querían recordar, pero tenían la memoria vacía.
Y la Huaca dormía, dormía, hacía rato que dormía. Estaba muda.


Y las mujeres querían ver y los hombres recordar.
Porque hacía rato que se habían olvidado de ser lluvia,
de ser flor, de ser siembra, de ser risa.
Hacía rato que se habían olvidado de cómo hablar a las Diosas y a los Dioses.

Un día, decidieron despertar a la Huaca.
Llegaron todos juntos, despacito hasta ella.

Despacito se pusieron a cantar, a musicar, a danzar
Despacito acariciando sus ojos de tierra.
Despacito acariciando su boca de tierra.
Despacito acariciando sus oídos de tierra.
El viento ayudaba.

Y la HUACA despertó.
Y la Huaca empezó a hablar con palabras de viento.
La Huaca contó:

Hace mucho tiempo vino desde el mar, empujado por las olas,
el gran señor Naylamp
acompañado de hombres y mujeres;
un tañedor de caracoles, anunciaba su llegada.

En la tierra que lo acogió construyó casas y palacios.
El Gran Señor Naylamp traía con él un ídolo de piedra llamado Yampayec.
La Huaca Chotuna fue su primer templo.

Después de mucho tiempo de paz y de quietud
después de haber tenido muchos hijos le vino a Naylamp el tiempo de morir.
Pero Naylamp no murió.
Se transformó en ave y desapareció volviéndose inmortal.

Muchos dicen que el pueblo de Naylamp, el pueblo seguidor de Yampayec, desapareció.
Otros dicen que se regaron sin rumbo por la tierra.
Y aquellos que recuerdan que Naylamp es inmortal
lo buscan todavía.

Y a los hombres y mujeres que no olvidan,
cuando les llega la hora de morir, no mueren.

A ellos les brotan alas y se echan a volar.


Fui invitada por Tito la Rosa a rendir Homenaje a la Huaca Chotuna en Lambayeque, a decir mis textos y a contar Naylamp . Tantas cosas se dicen de él. Antes del viaje peleamos mucho entre nosotros .Costó trabajo llegar al lugar, había un paro regional. Llegando por fin, ya en la Huaca , el viento no nos dejó instalar el sonido , la música ni las palabras salían. Fuimos a visitar la Huaca de cerca, a hablarle, a pedirle permiso. Las palabras llegaron, la música, los tambores y la fiesta con todo el pueblo. De alguna manera sentí que mi amigo Nicolás Buenaventura se invitó también.

15/1/09

LA TEJEDORA DE KUÉLAP- Cucha del Águila


Cuentan que hasta hace algunos años vivía en el valle de Uctubamba a los pies de la majestuosa fortaleza de Kuélap, una mujer.

Su nombre era Lucinda o quizás Rosenda o tal vez María.
En realidad, ya nadie lo recuerda bien.
En el valle se han olvidado muchas cosas
y otras tantas se guardan en secreto.

No era ni muy vieja ni muy joven
en su rostro y en sus manos
estaban marcados todos los caminos
que en la vida había recorrido.


Hasta al pie del promontorio rocoso donde se hallaba su casa, llegaron alguna vez aventureros, estudiosos, pastores, ronderos, campesinos para verla o para oírla.
Y es que esta mujer era conocida por todo lo que sus oídos habían escuchado,
por todo aquello que sus ojos habían visto,
por lo que conservaba en su memoria.
Y más conocida aún, era
por los hermosos tejidos que ella hacía.

Cuando alguien le hacía un pedido- tapiz, poncho o manta abrigadora-
ella se preparaba desde el amanecer. Su rutina era siempre la misma:
Al llegar el día, ella dejaba que los rayos del sol atravesaran esa colcha de nubes que siempre cobijó el valle y que alguna vez lo protegió.
Enseguida se instalaba delante de su telar,
tomaba el algodón convertido ya en ovillos de hilo.
Luego, mirando la fortaleza como pidiendo permiso a sus ancestros y divinidades en los que ella creía, empezaba a tejer.

En el tapiz iban naciendo rombos, figuras de animales y frisos.
Mientras tejía y tejía, con sus palabras iba tejiendo también la historia olvidada,
iba tirando del hilo de su memoria las historias que acompañaron a su pueblo,
y que la gente iba olvidando.

La tejedora de tapices e historias murió hace algún tiempo, algunos dudan de que ella en verdad haya existido.
Pero nadie duda de las historias que se dice ella contaba,
porque hasta hoy son escuchadas de boca de algunos ancianos, curanderos, artesanos y maestros.
Los mismos relatos se siguen contando igual o parecido, más cortos o más largos, pero al final y en esencia diciendo las mismas verdades.

También hay otra cosa que es muy cierta y es que en este valle hay muchas mujeres tejedoras que en sus obras van recordando formas antiguas, dibujos de antes. Ellas van tejiendo en un gran telar los retazos de su historia.

Soñé con este relato un día.
Cuando visité Kuélap con mi hermana Ana, encontré a la tejedora. Vi que no había sido un sueño. Ahí estaba. .Tengo una frazada y una alfombrita hechas por ella.
Gracias a Cucha y gracias a Enrique Angulo Pratolongo por la foto.