Palabras mágicas
Al iniciar el juego amoroso mi pareja tomó diligentemente mi sexo, que estaba flácido. Ante esta situación, se me ocurrió musitarle al oído: ya que tienes a Lázaro en tu mano, dime dos palabras mágicas, alusivas al momento; pero, que sean de la Biblia.
Inmediatamente, respondió con el entusiasmo de quien cree haber acertado: SÉSAMO, ¡ÁBRETE!
Sin dejar de sonreír, le advertí: esas palabras mágicas no son de la Biblia; sino del cuento, Alí Babá y los cuarenta ladrones.
Mientras tanto, ella seguía acariciando a Lázaro; pero, aún no despegaba.
Volví a insistir en mi propósito: haz un esfuerzo y recuerda cuáles son esas dos palabras mágicas de la Biblia. Pero, no se acordaba o no había leído la Biblia.
Entonces, me concentré y con toda devoción pronuncié esas palabras mágicas: LÁZARO, ¡LEVÁNTATE¡
En efecto, Lázaro enarboló con brío el gallardete del Dios del Amor.
Moraleja: lea la Biblia
Antonio Rengifo Balarezo
Sociedad Bíblica Los Testículos de Jehová
Lima, 31/10/2011.
y está tan bueno el cuento que pienso contarlo apenas tenga un grupo deseoso que relatos subidos de tono. ;)
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarme gusto mucho
ResponderEliminarMuy gracioso
ResponderEliminarjajaja "los testículos de Jehová"... creo que el "Ábrete Sésamo" es más aplicable a una mujer, para el varón es, como dice, "Levántate Lázaro"
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