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30/6/10

LA IGUANA QUE DESTRONÓ A LA LUNA



Felam se llamó antiguamente el pueblo de Mórrope, el cual existía antes de la conquista española y antes también que los incas subyugaran al Gran Chimú.
En tiempos del Inca Yupanqui "se retiraron las nubes muchos meses y sobrevino a Felam una gran epidemia, que dejó infructífera la tierra y secos los montes", dice el curioso y detallado manuscrito del cura de Mórrope, licenciado don Justo Modesto Rubiños y de Andrade. Debido a esta sequía, los de Felam decidieron abandonar esas tierras e irse a residir al cercano pueblo de Pacora, y lo hubieran hecho sino se produce el siguiente acontecimiento que cambió sustancialmente la vida y la ubicación del pueblo de Felam. 


Tres chicos se hallaban jugando hacia el oriente de aquel pueblo primitivo, concretándose a perseguir a una iguana, la cual se escondió en la tierra. Los chicuelos por seguirla, comenzaron a ampliar la entrada por donde había desaparecido aquel animal, pero en lugar de encontrar a la iguana hallaron agua. Al aviso que dieron a sus padres, el pueblo en pleno se constituyó en el sitio y trabajando todos fue aumentando el tamaño de aquella brecha, hasta que saltó un chorro de agua dulce y cristalina. En ese mismo sitio se cavó, después, un pozo, el cual durante muchos años ha venido sirviendo para todos los usos y que se encuentra en las inmediaciones del pueblo de Mórrope, a donde se trasladó el antiguo pueblo de Felam.
Este hecho dio motivo para que se formara, del propio barro de aquel pozo, una enorme iguana, la cual fue colocada en el adoratorio público, como señal de agradecimiento y respeto, desterrando a la luna, que ocupaba ese lugar, y, además, en prueba de profunda devoción y supremo agradecimiento como signo de gratitud y de solemnidad, se procedió al sacrificio de los tres inocentes chicuelos, descubridores del pozo y del agua.
A este pozo le dieron el nombre de Murrup, que en lengua Mochica significa iguana y que después se convirtió en el Mórrope actual. Así, pues, Felam, que quiere decir sentarse a descansar, porque en ese lugar se detenían los traficantes y que es actualmente conocido con el nombre de El Paraje, situado entre Sechura y Mórrope, fue el primitivo asiento de este último pueblo.
Se señala la fundación de Felam hacia el año de 1125, en que el cacique Culloc-Cápac vino del Cuzco, fundando el pueblo de Pacora, haciendo de Felam antiguo su “guaranga” o sea su anexo.

Tomado de Augusto D León Barandiarán, de Mitos Leyendas y Tradiciones Lambayecanas, Lima 1938.
(Compilación de César Toro Montalvo en “Mitos y leyendas de la costa” 2007)

MITO ENVIADO POR FERNANDO ANGULO

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2 comentarios:

  1. exelente aporte me encantan esta clase de cuentos si no fuera mucho pedir mandame mas a este correo peterblack2008@hotmail.com graacais de antemano

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  2. aaaaaa verdad si tienes mas links asi o parecidos de temas de cultura de toda clase de cultura pastelos pe . ejejej

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